Con sus mil y una historias
Mil historias que han dejado sus testimonios por toda la región, a las que hay que sumar la tuya.
El Ídolo de Peña Tú en Puertas de Vidiago, Llanes, con sus pinturas y grabados, evidencia de cambios económicos y sociales que tiene lugar con la aparición de la Metalurgia.
La llegada de los romanos tras una dura campaña militar, trajo modificaciones en la vida de la población local con cambios sociales, económicos incluso religiosos.
Las termas romanas de Gijón, las Villae como la de Veranes también en esta localidad costera, junto a las huellas de la minería del oro en el occidente, son una pequeña muestra de la historia de la romanización en tierras asturianas.

Manifestaciones artísticas, restos de un pasado en el que Asturias fue un reino resistente frente al Islam, poco a poco en expansión, consolidado bajo el reinado de Alfonso II que establece la corte en Oviedo. Forman el Prerrománico Asturiano, cuyas primeras evidencias las contemplamos en laiglesia de Santianes, en Pravia bajo el reinado de Silo (774-783). La Cámara Santa y San Julián de los Prados con el mejor conjunto de pintura mural del prerrománico europeo, pertenecientes a la etapa de Alfonso II el Casto. Destacan Santa María del Naranco, San Miguel de Lillo en Oviedo del reinado de Ramiro I y Santa Cristina de Lena, junto con San Salvador de Valdediós en Villaviciosa, de la época de Alfonso III el Grande (866-850). Un conjunto de edificios al que hay que añadir otros ejemplos que completarían este patrimonio asturiano.
No hay mejores testigos del pasado que aquellos lugares que contemplaron el lento transitar de miles de personas a lo largo de los siglos. Iglesias, monasterios, albergues y hospitales, que acogían a los peregrinos que se dirigían a Santiago de Compostela en su paso por Asturias. Un camino formado por la suma de millones de historias de personas dispares, pero con una meta común. Las reliquias de la Cámara Santa, fueron otro centro de atracción en un momento en el que Asturias sufre cierto aislamiento, a la vez que una reorganización interna bajo la dependencia de nobleza y clero. Sin embargo bellas obras fueron creadas y hoy las podemos visitar: losmonasterios de Bárcena, San Pedro de Villanueva, Corias, Cornellana, Obona,Valdediós, Bedón. Iglesias románicas en Amandi, Teverga o muestras escultóricas de gran valor como el Apostolado y cabezas del Calvario de la Cámara Santa de Oviedo.

Una ciudad como protagonista: Oviedo. Con una historia que narrar: la construcción de una catedral consagrada a San Salvador. En una momento concreto: la reactivación de la vida urbana, junto a la fundación de pueblas en el interior y villas costeras. Una realidad: lo dilatado de su ejecución, llevada a cabo desde el siglo XIII al siglo XVI, indicio de unas circunstancias no tan favorables. El arte gótico, protagonista de este tiempo nos dejó otras evidencias en Avilés o en Llanes, con su templo parroquial.
El maíz, tan insignificante pero trascendental en la historia de esta región, supuso con su llegada a finales el siglo XVI una auténtica revolución, que transformó la vida agraria y favoreció el crecimiento de la población. La boroña, los tortos, las paneras o la esfoyaza son hoy restos de ese pasado. Se reactivó también la vida cultural con la fundación de la Universidad de Oviedo en 1608. La nobleza abandona sus casonas en el campo y edifica suntuosas residencias urbanas como el Palacio de Ferrera o Camposagrado en Avilés y el de Vistalegre en Oviedo.
Jovellanos, cuya casa natal se puede visitar en Gijón, dejó una gran huella en la Asturias del siglo XVIII. Junto a otros ilustrados como Feijoo y Campomanes, con sus proyectos y aportaciones intentaron sacar a la región del atraso en el que estaba inmersa y conducirla hacia un progreso basado en la educación, mejora de las comunicaciones e impulso de una incipiente industria.
Los castilletes de las minas recortados en el cielo de los valles del Caudal y el Nalón principalmente, hablan de la historia de la industrialización en Asturias que comienza en el siglo XIX. El hierro, el carbón y el ferrocarril permitieron el despegue industrial y el desarrollo de las comunicaciones. El Museo de la Minería en el Entrego, el de laSiderurgia en Langreo y el del Ferrocarril en Gijón nos abrirán los ojos a un pasado y un presente.
El paisaje asturiano cuenta sobre todo en el occidente con grandes casonas y residencias que los indianos construyeron a su vuelta, símbolos de aquellos emigrantes que regresaron enriquecidos y reactivaron la economía. El Archivo de Indianos en Ribadedeva guarda muchas e interesantes historias que contar.
Tras los episodios marcados por la revolución obrera en 1934 y la Guerra Civil(1936-1939), se produjo una recuperación de la industrialización. En este momento actual, tras la reconversión industrial en los años 90, Asturias sin olvidar su pasado, te ofrece que formes parte de ese futuro hacia el que camina con paso firme: losPremios Príncipe de Asturias, el Centro Niemeyer, la ampliación del Puerto de El Musel, el Palacio de Congresos de Calatrava o el Parque de la Prehistoria de Teverga, son algún ejemplo. Asturias te espera.